sábado, 6 de abril de 2013

Cansada, muy cansada


La huída de lo malo, el apartar de mi corazón latidos que son quebrados, la vida que unos creen dos pasos… tantos años en seguir luchando, tanto, por tener lo que queremos a pesar de lo andado. Yo, he naufragado en tantas aguas heladas que a pesar de las tormentas y las olas, sigo ardiendo, después de quemado. Tantos sueños que quieren ser atrapados, y la Luna nunca está tan cerca… uno tan sólo tiene que creer que puede saltar alto, para alcanzarla y tenerla.
Caerás, levantarás, no encontrarás manos que te ayuden, y tus suspiros sólo serán parte del aire, que se mezcla y desaparece sin llegar, la ausencia es, el dolor del alma que en pena no cesa, pero no cansas, lobo a rás, de suelo, con todos tus pelos lleno de barro… dispuesto a volver a levantar. Más alto que el cielo, hasta ver el sol, tras la tormenta, después, caigo, pero los rayos son mi vida, esquivar pozos negros de gentes que gritan dentro es a saltos lo que hago a cada paso. Intento, que la sonrisa nunca me cambie y que mi seriedad sea parte de mi madurez… es lo que soy, lo que quiero ser y lo intento vivir. No es el miedo a ser lo que soy, es el miedo que los demás tienden a tener cuando no saben que hacer… uno ha de tener claro lo que quiere, para saber el camino, y sobre todo para saber que ha errado. Pero lo mejor es encomendar ese nuevo camino para llegar a lo que uno siempre tiene por divisa.
Tus metas son tu vida, y tu vida carece de sentido cuando no hay más nada por lo que seguir luchando… yo tengo tantas metas, que siento correr maratones a cada rato, me falta el aire, me falta el agua… pero mi corazón late como para querer reventar de mi pecho…

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