lunes, 30 de septiembre de 2013

OLVÍDALO ( I.V.)




Lo que te hace daño… ¡Olvídalo!
Las resacas que dejaron las tormentas de este año… ¡Olvídalas!
Los pasos tambaleantes, los pasos retrasados, los pasos hacia atrás… ¡Olvídalos!
Las veces que pasaste ignorado, inadvertido, lastimado… ¡Olvídalas!
Los sueños consumidos, las ilusiones hechas cenizas, los intentos hechos polvo y el amor hecho recuerdo… ¡Olvídalos!
Las veces que latió tu corazón y nadie se dio cuenta, que quisiste hacer y no te dejaron, que abriste los ojos y te cerraron los párpados… ¡Olvídalas!
Las estrellas apagadas, los días opacos, el tiempo en blanco, la luna dividida y las horas de cerrazón… ¡Olvídalas!
El manto de insignificancia, de masa, de anonimato… de rutina…¡Olvídalo!
Las espinas largas y hondas, los secretos angustiosos y tristes, las piedras altas e insalvables… ¡Olvídalas!
Las semillas que se te quedaron dormidas, los vuelos que se te quedaron a ras de tierra, las rosas que se secaron antes de tiempo… ¡Olvídalas!
La cáscara de la semilla, el lucimiento de la vanidad, la máscara del hombre y el ropaje de la verdad… ¡Olvídalo!

No vivas hacia atrás.
No comiences recargado de sombras.
No des la espalda a la luz.
No te reflejes en lo que pasaste.
No te aferres al mismo punto de partida

Párate en la proa de tu barco, levanta de nuevo las velas, mira hacia lo largo y lo ancho del mar …
… cuando te convenzas de su inmensidad encontrarás otro camino y, cuando mires al cielo parecerás gaviota que apartándose de todo encuentra el camino.

Con el pasado aprendes, con el presente renaces y con el futuro sueñas.
Vivir empezando, es la forma de llegar.
Lo demás… ¡Olvídalo


viernes, 27 de septiembre de 2013

AMOR DE MADRE



De niños creemos que mamá todo lo puede, que no siente cansancio, que no sufre… esa imagen que guardamos de ella con el tiempo no coincide con la que vemos cuando pasan los años… Entonces descubrimos que mamá también sufre, se cansa, está triste, no tiene fuerza, calla ocultando el dolor…


La vemos como un héroe sobrevivir a grandes tragedias, llevarnos de la mano conteniéndonos y mostrándonos la vida siempre del lado más bello…

De niños no entendemos sus lágrimas… de adultos nos preocupan… o no las comprendemos…

Así como nosotros necesitamos tantas veces de la protección de esos brazos fuertes, de la comprensión de nuestros gestos o de nuestros silencios, de nuestro dolor… ella también nos necesita…


Por eso debemos detenernos y observarla… abrazarla y hacer que sienta que estamos allí… que nos importa, que es valiosa… y de esta forma regresaremos a ella el más hermoso sentimiento que nos enseñó, el sentimiento que lleva paz y tranquilidad en los momentos difíciles de la vida, el que nos contiene, el que minimiza el dolor, el que nos hace luchar por nuestros sueños e ideales… pero por sobre todo nos enseña a dar sin pedir nada a cambio: El Amor



jueves, 26 de septiembre de 2013

EL ESPEJO DE LA VIDA (I:V)



Un día, cuando los empleados llegaron a trabajar, encontraron en la recepción un enorme letrero en el que estaba escrito:
“Ayer falleció la persona que impedía el crecimiento de Usted en esta empresa. Está invitado al velatorio, en el área de deportes”.
Al comienzo, todos se entristecieron por la muerte de uno de sus compañeros, pero después comenzaron a sentir curiosidad por saber quién era el que estaba impidiendo el crecimiento de sus compañeros y la empresa.
La agitación en el área deportiva era tan grande que fue necesario llamar a los de seguridad para organizar la fila en el velatorio. Conforme las personas iban acercándose al ataúd, la excitación aumentaba:
¿Quién será que estaba impidiendo mi progreso? ¡Qué bueno que el infeliz murió!
Uno a uno, los empleados agitados se aproximaban al ataúd, miraban al difunto y tragaban seco. Se quedaban unos minutos en el más absoluto silencio, como si les hubieran tocado lo más profundo del alma.
Pues bien, en el fondo del ataúd había un espejo, …cada uno se veía a sí mismo…. con el siguiente letrero:

“Sólo existe una persona capaz de limitar tu crecimiento: ¡TÚ MISMO”!
Tú eres la única persona que puede hacer una revolución en tu vida.
Tú eres la única persona que puede perjudicar tu vida, y tú eres la única persona que se puede ayudar a sí mismo.
TU VIDA NO CAMBIA CUANDO CAMBIA TU JEFE, CUANDO TUS AMIGOS CAMBIAN, CUANDO TUS PADRES CAMBIAN, CUANDO TU PAREJA CAMBIA. TU VIDA CAMBIA, CUANDO TÚ CAMBIAS, ERES EL ÚNICO RESPONSABLE DE ELLA.
“EXAMÍNATE Y NO TE DEJES VENCER”
“El mundo es como un espejo, que devuelve a cada persona, el reflejo de sus propios pensamientos. La manera como tu encaras la vida es lo que hace la diferencia”.


miércoles, 25 de septiembre de 2013

LA FELICIDAD.-




La Felicidad no está ni en el pasado ni en el futuro, es hoy.
La cosa más fácil, equivocarse.
El obstáculo más grande, el miedo.
El error mayor, abandonarse.
La raíz de todos los males, el egoísmo.
La distracción más bella, el trabajo.
La peor derrota, el desaliento.

Los mejores profesores, los niños.
La primer necesidad, comunicarse.
Lo que nos hace más feliz, ser útiles a los demás.
El misterio más grande, la muerte.
El peor defecto, el malhumor.
La persona más peligrosa, la mentirosa.
La mayor satisfacción, el deber cumplido.

El sentimiento más ruin, el rencor.
El mejor remedio, el optimismo.
El regalo más bello, el perdón.
El resguardo más eficaz, la sonrisa.
Lo imprescindible, el hogar.

La ruta más rápida, el camino correcto.
La sensación más grata, la paz interior.
La fuerza más potente del mundo, la fe.
Las personas más necesarias, los padres.
La cosa más bella de todas, el amor.

Madre Teresa de Calcuta.



martes, 24 de septiembre de 2013

LA IMPORTANCIA DE LA AMISTAD (I.V.)




Hay preguntas tan fáciles que a veces no sé cómo responder, porque me faltan palabras. O quizá me sobren.
Un día me encontré con el mar, y nos quedamos charlando.
Le pregunté sobre mi duda, pero él seguía en lo suyo, yendo y viniendo.
Cuando me alejé de él, para volver a la vida de cada día, los ecos de nuestro encuentro resonaban en mi corazón.
Me volví hacia donde estaba, y sus palabras se grabaron en mí:
“Necesito ser transparente, me decía, porque quiero que disfrutéis de mi fondo. Las maravillas que hay dentro de mí, son para vosotros.
Por eso cuando aparece la basura, me tapa, me oculta, no soy yo.
Necesito las rocas, quiero chocar contra ellas, quiero que me devuelvan a donde vengo, pero distinto. Con cuanta más fuerza, mejor.
Luego mis aguas se remansan mucho más tiempo y llegan más lejos.
Y qué me dices de la brisa, parece que no se nota, pero está ahí.
Es la caricia de mis aguas, es la que me hace ser diferente cada día aunque mis aguas lleguen siempre al mismo sitio.
La brisa me hace sentir cada momento como una oportunidad nueva.
Cada una de mis pequeñas olitas que ves a lo lejos, es la sonrisa de sentirla cerca.
Por último está la playa. Ahora soy yo quien acaricio.
Me llevo pequeños recuerdos y ella también hace sus hoyos para quedarse con alguna parte de mí. Y nos mezclamos.
Cada vez que caigo en ella, parece que allí me quiere atrapar, pero siempre me suelta… Cada una seguimos nuestros caminos y mientras ella parece inmóvil, yo me llevo alguna de sus arenas a lo largo del mundo.
Mira el horizonte allí te está esperando siempre un nuevo día, un nuevo amigo, una nueva vida”.

lunes, 23 de septiembre de 2013

LOS ZAPATOS Y LAS DECISIONES (I:V)




Un joven llamado Pedro tenía una tía que lo quería mucho y era muy bondadosa con él. En una ocasión ella llevo al joven a un zapatero para que le hiciera un par de zapatos a la medida.
El zapatero le pregunto: ¿Quieres los zapatos puntera cuadrada o redonda? Pedro tartamudeó un poco, el no sabía lo que quería.
El zapatero dijo:” Esta bien. Ven por acá dentro de un par de días, me dices lo que quieres y te haré los zapatos”. Dos días después, el zapatero lo vio en el pueblo y le volvió a preguntar:
“¿Quieres los zapatos puntera cuadrada o redonda?
Pedro le contesto: “No sé”.
El zapatero le dijo: “Ven dentro de dos días y tus zapatos estarán listos”.
Pedro contaba que cuando fue a buscar los zapatos, uno de ellos tenía la puntera cuadrada y la otra redonda.
El zapatero lo miro y le dijo: “Esto te enseñara que desde ahora en adelante, no debes permitir que la gente tome decisiones por ti”.
Y el joven agregaba:” Aprendí allí mismo a tomar mis propias decisiones, si uno no lo hace, otro lo hará por uno”
¿No sientes la suficiente confianza como para tomar una decisión, ya que tienes miedo de cometer algún error?, bueno, pues entonces recuerda que inclusive las malas decisiones pueden ser una excelente oportunidad de aprender




viernes, 20 de septiembre de 2013

Vivir y Perdonar (I:V)

“VIVIR Y PERDONAR”

Una mañana un joven recibió una llamada de su ex-novia, en la cual le decía…
“Yo también sentí lo mismo que tu anoche…Te espero dentro de una hora en el parque, junto al pequeño muelle del lago.”
El puso el teléfono en su lugar y su impresión fue un poco aterradora, ya que un día antes había soñado a su ex novia, con la cual había quedado en malos términos y por rencores y orgullos ambos perdieron la comunicación de pareja y amistad.
Tomó una ducha, se arregló y pensó en decirles a sus amigos que ella le había llamado, pero prefirió dejarlo en privacidad… Total, era el momento para que ambos volvieran a cruzar palabras, ya que el orgullo no debe ser eterno, ni mucho menos un castigo en juicio….
El joven se dirigió al parque, se acercó al pequeño muelle y se sentó, observando y pensando que iba a pasar, qué le diría su ex novia? De qué iba hablar?
Miraba a la gente pasar y entre esa gente la vio, su ex novia se acercaba a él de forma misteriosa… la vio extraña, vestía totalmente diferente! No vestía sus ropas frecuentes, ahora vestía un vestido blanco, que hacía ver en su rostro una extraña palidez. Su mirada reflejaba una paz inmensa, lucía tan hermosa. Era como si destellara rayos de luz……
Vestía unos zapatos impecablemente limpios del mismo color del vestido…. El intentó decirle hola pero ella le dijo…
- “Caminemos….”
Ella comenzó la conversación….
- “He sabido que has estado triste y que has tenido muchos problemas…. Te he soñado llorando… te he escuchado gritar afuera de mi casa… Y no me acercaba a ti, debido a las circunstancias, debido a tontos orgullos. Yo sé que tú no querías saber nada de mí… Y no te culpo… Ambos nos lastimamos demasiado, nos hicimos mucho daño y logramos alejarnos…. No vengo a discutir… No vengo a pedirte perdón…. Solo he venido a decirte que aunque las cosas no se arreglaron en su debido momento… Yo creo que nunca es tarde…….Sabes? Esperé a que tú me llamaras, para poder hablar… Pero tu llamada nunca llegó….El esperarte… el pensar en ti… Borró mi apetito… Robó mis días de sol… y me fue venciendo poco a poco…. Sin embargo guarde Fe… y dije ‘él llamará’…. Más nunca lo hiciste….No te culpo pero sí te comprendo…. Sé lo que sentiste anoche… sé lo que te pasó, yo también lo sentía en ese momento, pero con mucho más dolor… Grité tu nombre mil veces… y grité mil veces perdón. Qué lástima que no me hayas escuchado… Qué lástima que no me hayas llamado… Pero, ¿sabes amor? Creo que nunca es tarde para perdonar y si te pedí que vinieras al parque fue para entregarte esto…. Ella le entregó en sus manos una cruz, la cual era símbolo del amor de los dos… Esta cruz es mi cuerpo… Esta cruz es quien soy… Te amo y quiero que la conserves contigo por el resto de tu vida….”
El se quedó sin palabras mientras gruesas lágrimas resbalaban por sus mejillas…. La gente lo miraba y lo señalaban…. Alguien le preguntó:
- “Joven: está usted bien?”
Y él respondió:
- “Sí, ¿por qué?”
- “Lo veo caminar y lo veo llorar… Le sucede algo?….”
- “Nada, gracias, simplemente estoy conversando con ella…”
La persona que preguntó se retiró extrañada del lugar…
El acompañó hasta su casa a su ex novia, ella le pidió que por favor la esperara afuera y él accedió… Ella nunca lo hacía esperar en el patio… Se quedó 10 minutos esperando… y no regresaba. De pronto escuchó voces y vió salir de la casa al papá de ella, con cara triste y ojos llorosos… Lo abrazó y le dijo:
- “Se nos fue, se nos fue…….”
Una extraña sensación recorrió todo su cuerpo y entró corriendo a la casa, entró a la recamara de su ex novia… En ella se encontraba la mamá de ella… abrazada del cadáver de la chica, el cual reflejaba en su rostro una profunda tristeza.
El joven, con llanto y un nudo en la garganta, le preguntó a la Señora:
- “Qué sucedió? Dígame que sucedió…”
- “Dice el doctor que murió de tristeza… Ella dejó de comer… dejó de reír….No sabemos si el desamor la alejó de todo… No sabemos si el sentimiento de culpa la hizo infeliz… Te ha dejado esta carta…”
El comenzó a leer….
“Sabes amor? Yo también sentí lo mismo que tú…. El aire empieza a faltarme. Intento gritar pero no puedo, luces blancas iluminan mi habitación…me voy para siempre amor….Gracias por haber ido al Lago… gracias por estar aquí… Aunque en vida no me pudiste perdonar… Sé que ahora lo harás frente a mi…..”
El miró el cadáver…
Y sólo dijo:
- “Perdóname tú a mí……”
En el amor, en la amistad…en la familia… no dejemos entrar sentimientos mezquinos en nuestro corazón, como lo son el rencor, el odio, el orgullo, la ira, etc….
Aprendamos a perdonar y a pedir perdón No dejemos que mañana sea demasiado tarde…
Mírense a los ojos… y sientan lo bello que es “vivir y perdonar”.





jueves, 19 de septiembre de 2013

El vaso de agua (I.V.)

Un conferenciante hablaba sobre el manejo de la tensión. Levantó un vaso con agua y preguntó al auditorio:
- ¿Cuánto creen ustedes que pesa este vaso con agua?
Las respuestas variaron entre veinte y quinientos gramos.
Entonces el conferenciante comentó: 
- No importa el peso absoluto. Depende de cuánto tiempo voy a sostenerlo. Si lo sostengo por un minuto, no pesa nada. Si lo sostengo durante una hora, tendré un dolor en mi brazo. Si lo sostengo durante un día completo, tendrán que llamar una ambulancia. Y es exactamente el mismo peso, pero cuanto más tiempo paso sosteniéndolo, más pesado se va volviendo.
Y concluyó: 
- Si cargamos nuestros pesos todo el tiempo, más pronto o más tarde, ya no seremos capaces de continuar, la carga se irá volviendo cada vez más pesada. Lo que tienes que hacer es dejar el vaso en algún lugar y descansar un poco antes de sostenerlo nuevamente. Tienes que dejar la carga de lado periódicamente, ¡De la forma que sea! Es reconfortante y te vuelve capaz de continuar. Entonces, antes de que vuelvas esta noche a tu casa, deja afuera el peso, en un rincón. No lo Cargues hasta tu casa. Mañana podrás recogerlo otra vez, al salir.
Foto: El vaso con agua



Un conferenciante hablaba sobre el manejo de la tensión. Levantó un vaso con agua y preguntó al auditorio:
- ¿Cuánto creen ustedes que pesa este vaso con agua?
Las respuestas variaron entre veinte y quinientos gramos.
Entonces el conferencista comentó: 
- No importa el peso absoluto. Depende de cuánto tiempo voy a sostenerlo. Si lo sostengo por un minuto, no pesa nada. Si lo sostengo durante una hora, tendré un dolor en mi brazo. Si lo sostengo durante un día completo, tendrán que llamar una ambulancia. Y es exactamente el mismo peso, pero cuanto más tiempo paso sosteniéndolo, más pesado se va volviendo.
Y concluyó: 
- Si cargamos nuestros pesos todo el tiempo, más pronto o más tarde, ya no seremos capaces de continuar, la carga se irá volviendo cada vez más pesada. Lo que tienes que hacer es dejar el vaso en algún lugar y descansar un poco antes de sostenerlo nuevamente. Tienes que dejar la carga de lado periódicamente, ¡De la forma que sea! Es reconfortante y te vuelve capaz de continuar. Entonces, antes de que vuelvas esta noche a tu casa, deja afuera el peso, en un rincón. No lo Cargues hasta tu casa. Mañana podrás recogerlo otra vez, al salir.

Admiración

Para mis amigos

jueves, 12 de septiembre de 2013

El Hipopótamo Hipocondríaco

Era un hipopótamo que siempre se quejaba de estar enfermo, no obstante que siempre se lo veía saludable, cerca del agua, el barro y el sol. El hipopótamo visitaba con frecuencia al médico. En la primera consulta el médico le dijo que no tenía nada, pero el descomunal paciente montó en cólera y poco faltó para que lo lanzara por la ventana del consultorio.

Fabula el Hipopótamo Hipocondríaco

Por esa razón, de ahí en adelante, el galeno lo auscultaba, le diagnosticaba unaenfermedad terminada en itis y otra en osis, le recetaba píldoras de diversos colores y le cobraba la consulta. El hipopótamo pagaba contento las consultas y más contento se tomaba las píldoras. Al otro día decía: ¡Estoy curado!, hasta que unos días después se sentía enfermo de nuevo.

El hipopótamo vivió toda su vida "enfermo", y proclamando hacia si mismo enfermedades incluso desconocidas para los doctores. Luego de unos años, murió.

MoralejaLo que pensamos y declaramos para nuestras vidas es lo que tendremos. Si piensas y predicas cosas positivas, atraerás cosas buenas, y viceversa.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

SE ACABÓ EL VERANO

Lo prometido es deuda. Después de un intenso verano de mucho trabajo y de la satisfacción del mismo-creo- que bien hecho, comienza la formalidad.

Un nuevo curso está en camino. Ilusiones y desilusiones. Alegrías y tristezas. Trabajo y fracaso....uf, tantas cosas juntas se agolpan en estos primeros días de curso.

Pero tenemos un reto: superar todas las dificultades y salir adelante. 

Que seamos capaces de ingerir todo lo que la vida nos vaya deparando.