miércoles, 6 de noviembre de 2013

Los zapatos del campesino


Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones. Mientras caminaban, vieron en el camino un par de zapatos viejos y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado y que estaba por terminar sus labores diarias. El alumno dijo al profesor: -"Hagámosle una broma; escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando no los encuentre". 
Mi querido amigo - le dijo el profesor - nunca tenemos que divertirnos a expensas de los pobres. Tú eres rico y puedes darle una alegría a este hombre. Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre. Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos. El hombre pobre, terminó sus tareas, y cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo. Al ponerse el abrigo deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro, se agachó para ver qué era y encontró la moneda. Pasmado, se preguntó qué podía haber pasado. Miró la moneda, le dio vuelta y la volvió a mirar. Luego miró a su alrededor, para todos lados, pero no se veía a nadie. La guardó en el bolsillo y se puso el otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda. Sus sentimientos lo sobrecogieron; cayó de rodillas y levantó la vista al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, hablando de su esposa enferma y sin ayuda y de sus hijos que no tenían pan y que debido a una mano desconocida no morirían de hambre. El estudiante quedó profundamente afectado y se le llenaron los ojos de lágrimas. Ahora, dijo el profesor ¿no estás más complacido que si le hubieras hecho una broma? 
El joven respondió: "Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo que antes no entendía: es mejor dar que recibir".
Los zapatos del campesino

martes, 5 de noviembre de 2013

La vida...merece la pena

Vive cada instante de tu vida, con intensidad, con amor, sin razón ni medida, solamente vive a plenitud cada momento que la vida te ofrece.

Si te pone pruebas, supéralas, es un reto, pero disfruta al superarlas y alcanza tus metas sin miedo, sin rendirte. Porque el fuerte lucha jamás se rinde.

Si tropiezas y caes, levántate no te des por vencido antes de empezar, y si volvieras a tropezar y de nuevo caer, levántate con mas ímpetu y mas fuerzas de luchar que antes, No hay obstáculos que no se puedan vencer.
Hazte grande ante la adversidad, superarlo está en ti.
No te afanes a lo material, es necesario, pero no imprescindible.

Vive con humildad esto, te hará grande ante los demás
Da todo cuanto puedas sin esperar nada a cambio, pero hazlo que salga de tu corazón, nada impuesto es bueno. La vida te sabrá recompensar.

Vive con sencillez no hagas alarde de lo que eres o posees, has sido bendecido por Dios al obtenerlo. No hagas leña del árbol caído. Ten presente que en algún momento de la vida, tal vez hayas estado o puedes estar en las mismas condiciones.

No permitas en tu vida, la mediocridad, ni la hipocresía, son sentimientos vanos y bajos, que solo conllevan a la tristeza, la amargura y la soledad.

Aleja de ti los malos pensamientos, la rabia, la venganza, la envidia, la soberbia y la mentira, corroen tu alma y dañan tu corazón.

Abre tu corazón al amor y al perdón, esto te hará libre y dejará fluir la nobleza que habita en él.

“Vive a plenitud cada instante de tu vida, sin tener presente el ayer, sin pensar en el mañana, solo vive hoy cada momento que la vida te regala”
“Porque la Vida es Bella, y Vale la Pena Vivirla”


lunes, 4 de noviembre de 2013

La Tristeza y La Furia



En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...
En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas...

Había una vez...
Un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...


Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.

Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas, las dos, entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre está la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún salió del agua...

Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...

Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...

Y así vestida de tristeza, la furia se fue.

Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre, a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.

En la orilla encontró que su ropa ya no estaba.

Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.

Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos, es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.



jueves, 31 de octubre de 2013

Desde el cielo...

LA CARTA DE UN ÁNGEL A SUS SERES QUERIDOS.

Quiero decirte entre las estrellas más hermosas, entre las nubes, que estoy bien, aquí solo hay paz, amor y perdón.

No te pongas triste por mi ausencia, no me he ido de tu lado, simplemente que ahora no me puedes ver como antes, ni puedes oír mi voz, pero estoy contigo a todas horas, en cada latido de tu corazón, en cada lágrima que derramas por mí. Pero... ¿Sabes? Te las he secado con mis manos y con mis besos pero no te das cuenta, el dolor y el no aceptar que no estoy físicamente, no deja que me veas.

Sabes bien que ésta es la ley de la vida. No culpes a nadie. No te sientas culpable por nada, si no me diste un abrazo cuando tuviste tiempo, si no me dijiste cuánto me amabas, ¡olvídalo! Tu dolor lo dice todo; anda piensa que estoy bien, sonríe cuando te acuerdes de mí.

Recuerda los mejores momentos que compartimos, las veces que reímos juntos. No recuerdes cómo fue mi partida, eso te hace mucho daño, desangra tu alma y tu corazón. No te tortures más. Cuando te sientas solo, alza tu mirada al cielo, no importa si es de día, me verás en la nube que este más cerca, y si es de noche, simplemente busca la estrella más grande, la que brille más, ahí estaré viéndote, y mi titilar te responderá.

Acuérdate que no fue un adiós que nos dijimos, fue simplemente un hasta luego. Quizás sea pronto nuestro encuentro, quizás pasen muchos años para volvernos a encontrar, pero si te aseguro que ese encuentro entre nosotros es lo único que tenemos seguro.

No me llores más que eso me pone muy triste y aquí en este lugar no aceptan las tristezas. No me mojes mis alas con tus lágrimas, muchas veces me impides despegarme de la tierra al lugar donde realmente pertenezco. Nadie puede decirle a Dios por qué se fue tan pronto, nadie puede reprochar a Dios por enviar a un ángel a buscarme.

Cuando te agobien estos pensamientos, tan solo di, "Señor que se haga tu Santa Voluntad". Tú me lo diste y a ti pertenece, te aseguro que estas palabras te darán consuelo.

Bueno me despido. Hoy hay fiesta en el cielo porque muchos vienen a encontrarse con sus seres amados y quiero estar presente para saber la alegría que se siente cuando uno abraza a alguien que dejó en la tierra.

Recuerda que te amo mucho y que siempre estaré a tu lado hasta que te vengas sin equipaje, porque aquí sólo se trae lo que siembres en la tierra y marcan las huellas que dejaste, aquí solo hay AMOR.






miércoles, 30 de octubre de 2013

Por un hermano, la vida entera

Una vez una niñita llamada Liz sufría una extraña enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse, aparentemente, era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla. El doctor le explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana. Sólo dudó  un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: "Sí, lo haré, si eso salva a Liz".

Mientras la transfusión continuaba, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras le asistían a él y a su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña. Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: "¿A qué hora empezaré a morirme?" Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana. ..Y aun así se la daba.

Da todo por quien ames.

lunes, 28 de octubre de 2013

Si no quieres enfermar...(I.V.)



…Hable de Sus Sentimientos.
Emociones y sentimientos que son escondidos, reprimidos, terminan en enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna. Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta el cáncer. Entonces, vamos a sincerar, confidenciar, compartir nuestra intimidad, nuestros “secretos”, nuestros errores!… El diálogo, el hablar, la palabra, es un poderoso remedio y una excelente terapia!
• …Tome Decisiones.
La persona indecisa permanece en duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones. La historia humana es hecha de decisiones. Para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar otros. Las personas indecisas son víctimas de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.
• …Busque Soluciones.
Personas negativas no consiguen soluciones y aumentan los problemas. Prefieren la lamentación, la murmuración, el pesimismo. Mejor es encender un fósforo que lamentar la oscuridad. Una abeja es pequeña, pero produce lo más dulce que existe. Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.
• …No Viva de Apariencias.
Quien esconde la realidad finge, hace poses, quiere siempre dar la impresión de estar bien, quiere mostrarse perfecto, bonachón, etc., está acumulando toneladas de peso… Una estatua de bronce con pies de barro. Nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Son personas con mucho barniz y poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital, el dolor.
• …Acéptese.
El rechazo de sí mismo, la ausencia de autoestima, hace que nos volvamos ajenos de nosotros mismos. Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable. Quienes no se aceptan a si mismos, son envidiosos, celosos, imitadores, competitivos, destructivos. Aceptarse, aceptar ser aceptado, aceptar las críticas, es sabiduría, buen sentido y terapia.
• …Confie.
Quien no confía, no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas. Sin confianza, no hay relacionamiento. La desconfianza es falta de fe en sí, en los otros y en Dios.
• …No Viva Siempre Triste.
El bueno humor, la risa, el reposo, la alegría, recuperan la salud y traen larga vida. La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. “El buen humor nos salva de las manos del doctor”. La alegría es salud y terapia

viernes, 25 de octubre de 2013

Los hermanos

Los dos hermanos

No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en granjas adyacentes cayeron en un conflicto. Este fue el primer conflicto serio que tenían en 40 años de cultivar juntos, hombro a hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes en forma continua.
Esta larga y beneficiosa colaboración terminó repentinamente. Comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo hasta llegar a ser una diferencia mayor entre ellos, hasta que explotó en un intercambio de palabras amargas, seguido de semanas de silencio.
Una mañana alguien llamó a la puerta de Luis. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero. "Estoy buscando trabajo por unos días", dijo el extraño, "quizás usted requiera algunas pequeñas reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso".
"Sí", dijo el mayor de los hermanos, "tengo un trabajo para usted. Mire al otro lado del arroyo aquella granja, ahí vive mi vecino, bueno, de hecho es mi hermano menor".
"La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros y él tomó su bulldozer y desvió el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros".
"Bueno, él pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor. ¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero?". "Quiero que construya una cerca, una cerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca más".
El carpintero le dijo: "Creo que comprendo la situación. Muéstreme dónde están los clavos y la pala para hacer los hoyos de los postes y le entregaré un trabajo que lo dejará satisfecho".
El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por el resto del día para ir por provisiones al pueblo.
El carpintero trabajó duro todo el día midiendo, cortando, clavando. Cerca del ocaso, cuando el granjero regresó, el carpintero justo había terminado su trabajo.
El granjero quedó con los ojos completamente abiertos, su quijada cayó. ¡No había ninguna cerca de dos metros! En su lugar había un puente. ¡Un puente que unía las dos granjas a través del arroyo! Era una fina pieza de arte, con todo y pasamanos.
En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano le dijo: "Eres un gran tipo, mira que construir este hermoso puente después de lo que he hecho y dicho".
Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas. "No, espera!", le dijo el hermano mayor. "Quédate unos cuantos días. Tengo muchos proyectos para ti", le dijo el hermano mayor al carpintero.
"Me gustaría quedarme", dijo el carpintero, "pero tengo muchos puentes por construir".

jueves, 24 de octubre de 2013

¿Por qué lloras?


¿Por qué lloras mamá? 
Le preguntó un niñito a su madre... 
Porque soy una mujer le contestó ella. 

Pero “no entiendo”, dijo el niño. 
Su madre se inclinó hacia él y abrazándole le dijo: 
Y nunca lo entenderás mi amor. 

Más tarde el niñito le preguntó a su papá. 
¿Por qué mamá llora siempre sin ninguna razón? 
“Todas las mujeres lloran siempre por ninguna razón”… 
era todo lo que el padre podía contestar. 

El pequeño niño creció y se convirtió en todo un hombre, 
preguntándose aun, por qué será que las mujeres lloraban sin razón.

Un día el niño convertido en un hombre, 
se arrodilló y le preguntó a DIOS: 
DIOS... ¿por qué lloran tan fácilmente las mujeres? 

Y DIOS le dijo... 
“Cuando hice a la mujer tenía que crear algo especial, 
hice sus hombros lo suficientemente fuertes, 
como para cargar el peso del mundo entero, 
pero a la vez lo suficientemente suaves como para confortarlo; 
le di una inmensa fuerza interior, 
para que pudiera soportar al dar a luz, 
y también hasta el rechazo que muchas veces proviene de sus propios hijos.
Le di la fortaleza que le permite seguir adelante cuidando de su familia sin quejarse, 
a pesar de las enfermedades y la fatiga, aun cuando otros se rindan. 
Le di la sensibilidad para amar a sus hijos bajo cualquier circunstancia, 
aún cuando esos hijos la hayan lastimado mucho… 
Esa misma sensibilidad, que hace que cualquier tristeza, 
llanto o dolor del niño desaparezca y que le hace compartir las ansiedades, 
dudas y miedos de la adolescencia. 
Le di la fuerza suficiente para que pudiera perdonar a su esposo de sus faltas, 
y la moldeé de una de sus costillas para que ella pudiera cuidar de su corazón.
Le di la sabiduría para saber que un buen esposo nunca lastimaría a su esposa, 
y también, a veces, le pongo a prueba para medir su fuerza y determinación 
para mantenerse a su lado a pesar de todo. 

Pero hijo, para poder soportarlo todo 
le di las LÁGRIMAS y son de ella exclusivamente, 
para usarlas cuando las necesite: 
al derramarlas vierte un poquito de amor en cada una, 
que se desvanece en el aire y salva a la humanidad. 

¡GRACIAS DIOS! por haber creado a la mujer.
Ahora comprendo el sentir de mi madre, hermana o esposa…
respondió el hombre con un fuerte suspiro en sus labios

viernes, 18 de octubre de 2013

Fé y esperanza

Anita era una niña alegre, agradable y cariñosa, y la terrible enfermedad que la acechaba - Sarcoma - , apenas dejaba entreveer la gravedad de la misma.
Así, llegó un momento en que la ignominiosa enfermedad hizo su aparición , atacando con toda su furia la salud de la pequeña niña, primero fue la pierna, donde apareció el terrible cáncer óseo, para posteriormente, en lo que tarda en nacer una hermosa mariposa de su crisálida, manifestarse la temida metástasis ( expansión del tumor ).
De esta forma, sin darle tiempo a conocer una mínima parte de las maravillas de la vida, esta le fue denegada.
No había conocido apenas nada, nada sabia de creencias, no entendía lo que significaba la palabra religión, ni siquiera había sido testigo de ninguna muerte. Apenas había abierto los ojos a la vida, cuando la vida se los cerró.
Llegó el momento en que ya no podía bajar a jugar con sus amiguitas, el dolor era muy fuerte, y la morfina hizo su aparición, aunque sus efectos ya nada podían remediar. Así, quedó postrada en su camita, a la espera de algo, que ella no era capaz de entender.
Y llegó el momento fatídico........
  • Mamá......¿ porqué has apagado la luz.....? ( le preguntó Anita a su madre )

  • No veo nada...........( insistió...)
El instinto de una madre sabe muchas cosas, y aquella madre sentía como lo más querido de su alma, se le estaba marchando para siempre.
Hubiese dado su vida y todas las siguientes, por evitar lo que estaba a punto de suceder.
Haciendo acopio de todas las fuerzas de que fue posible, la madre , conteniendo las lágrimas y procurando un tono de voz alegre ( algo que le arrancaba el corazón a tiras ), le respondió :
  • Es mejor así, hija mía.........así podrás descansar mejor......
La madre miró a su amiga y vecina, con esa mirada que no necesita más explicación.......las dos habían comprendido.....Anita se quedaba ciega......la enfermedad aireaba su bandera triunfante.
Se les saltaban las lágrimas de tanto dolor, aquella situación era insostenible, pero tenían que ser fuertes y así la vecina y amiga, intentó avalar lo que la madre acababa de decir.
  • Si, Anita..... hija, tu madre tiene razón....., ahora cuando estés más descansada la volverá a encender.......
Se quedaron calladas......inmóviles, apenas aguantando la respiración........
El resto de personas que estaban en la estancia, no fueron capaces de soportar tanto dolor , y salieron a desahogarse llorando y buscando una explicación divina.
No había transcurrido mas de una media hora, cuando Anita llama a su madre y le dice con gritos de alegría :
  • Mamá......mamá.......mira ven.....

  • Veo una luz muy blanca y dentro.........¡¡ vienen los Reyes Magos.....!!
Los allí presentes, no sabían que hacer, ni que decir............y sobre todo, aquello le daba a la situación tal emoción, que ya resultaba más que difícil el controlar los sentimientos.
Pero la madre, sabiendo que no podía dejar que su hijita se marchase oyendo sollozos y llantos, tomándole la mano le preguntó :
  • Y, ¿ que te dicen hija mía........?
Anita, con total naturalidad, le contestó a su madre :
  • Mamá, el rey de los cabellos largos y blancos, dice que ahora me llevará con él......
Esas fueron sus ultimas palabras...... ¿o no?
 Anita  dejó a todos los presentes un magnifico regalo: el regalo de la esperanza, de la fé y de la confianza.

jueves, 17 de octubre de 2013

La pérdida

 Cuando perdemos un ser querido , no hay consuelo, horrible si se trata de una enfermedad, aunque en esos casos nos da tiempo de adaptarnos a esa perdida, o al menos tener la oportunidad de despedirnos de esa persona.Cuando sucede de repente, el dolor ahoga ,es punzante como una lanza que se clava a nivel del esternón, se queda allí clavado y no hay consuelo para dejar de sentirlo, se olvida unos segundos si nos concentramos en otra tarea, pero vuelve y piensas que nunca se ira de allí y que si esa lanza se saca de golpe, el vacío que va a quedar va a ser tan enorme que incluso pides que siga clavada. 
Cuando sabes que esa persona no tenía que morir, todavía aparecen sentimientos más fuertes, rabia, miedo,.El dolor de espalda es tremendo, dicen que la espalda es el saco de las emociones, toda la tensión se convierte en dolor físico, también es probable que al bajarnos las defensas enfermemos, molestias de cualquier tipo.

Por la noche te acuestas pensando en la situación y te levantas de la misma forma, acordándote de su rostro, preguntando lo que sufrió, culpabilizándonos por no habernos despedido, por no haberle protegido, sufriendo por los otros que también sufren y preguntándonos como podremos vivir con esta angustia, con este dolor, con tanta incertidumbre.
Solo aspiras a algo de paz cuando piensas que descansaremos un poquito si se sabe la verdad, es necesario, aunque nunca volverá con nosotros, de un plumazo nos destrozan a todos los que la queríamos.Nos marcan, no nos devolverán las navidades, ni los recuerdos que nunca serán recuerdos.Pido a Dios que nos dé la fuerza para seguir...

miércoles, 16 de octubre de 2013

ROMANCE DE LA PENA NEGRA



Las piquetas de los gallos
cavan buscando la aurora,
cuando por el monte oscuro
baja Soledad Montoya.
Cobre amarillo, su carne,
huele a caballo y a sombra.
Yunques ahumados sus pechos,
gimen canciones redondas.
Soledad, ¿por quién preguntas
sin compaña y a estas horas?
Pregunte por quien pregunte,
dime: ¿a ti qué se te importa?
Vengo a buscar lo que busco,
mi alegría y mi persona.
Soledad de mis pesares,
caballo que se desboca,
al fin encuentra la mar
y se lo tragan las olas.
No me recuerdes el mar,
que la pena negra, brota
en las tierras de aceituna
bajo el rumor de las hojas.
¡Soledad, qué pena tienes!
¡Qué pena tan lastimosa!
Lloras zumo de limón
agrio de espera y de boca.
¡Qué pena tan grande! Corro
mi casa como una loca,
mis dos trenzas por el suelo,
de la cocina a la alcoba.
¡Qué pena! Me estoy poniendo
de azabache carne y ropa.
¡Ay, mis camisas de hilo!
¡Ay, mis muslos de amapola!
Soledad: lava tu cuerpo
con agua de las alondras,
y deja tu corazón
en paz, Soledad Montoya.


martes, 15 de octubre de 2013

El dolor de perder a alguien (H.D.B)




El dolor de perder a alguien es un dolor inmenso. Es constatar que la 
muerte es la realidad final de una vida; una barrera por la que cruza sin 
retorno el ser querido, que caminó junto a nosotros parte del mismo 
sendero de esta tierra conocida. 

Es sentir desde nosotros ese vacío que nunca más podrá llenarse: la voz de 
un padre, la caricia de una abuela, el consejo de un tío, el abrazo de una 
amiga, el beso de quien nos quería. Es descubrir que ya no habrá cuerpo 
sino un recuerdo que se alimentará desde lo más profundo que quedó en 
nosotros de esa persona. Es desear, desde un natural egoísmo, que no 
hubiese partido porque nos priva del efecto benéfico que su presencia 
ejercía en nuestras vidas. 

Y esto, porque la muerte es una pérdida para quien queda y toda pérdida la 
sentimos con tristeza en el alma. Un llanto de muchas lágrimas y de pocos 
consuelos que nos alienten en el momento más próximo a la partida. Un 
duelo que se lleva en meses o años y que para algunos puede durar el resto 
de sus vidas, como la madre que ha visto morir al hijo en sus brazos. 

Pero esa pena que queda en el alma es precisamente el inicio de nuestra 
propia sanación, dado que nos lleva hacia adentro, hacia nosotros. Esa 
introspección nos permite reflexionar sobre nuestra vida, ahora que ese 
alguien no está. Nos aquieta y nos ayuda, por un lado, a lograr aceptar y, 
por otro, a recuperar fuerzas para seguir avanzando por el sendero de 
nuestro desarrollo personal. 

La tristeza es lo inherente ante el umbral desconocido de la muerte y es 
necesario sentirla y vivirla en sus etapas, en especial las más intensas, 
porque es parte de nuestro aprendizaje humano y una forma de iniciar la 
adaptación a lo que ahora viene. Lo inadecuado sería quedarse en ella y 
volverla contra nosotros, lamentándonos, renegando y usándola de excusa 
para no actuar con fortaleza cuando estemos preparados. 

Con frecuencia, el mejor homenaje que podemos ofrecer a quien ha partido 
es dejar lo más hermoso y bueno de sus enseñanzas o ejemplos en nuestro 
corazón y alimentarnos de ese tesoro para poder continuar. Otras veces es 
preciso perdonar sus errores o el daño que pudo causar, considerando la 
frágil condición de ser humano que compartía con nosotros. 

Desde lo espiritual, la fe nos dice que la muerte no es la última palabra, que 
es una noche que amanece en un lugar más pleno; en el reino de la esencia 
pura y del amor verdadero. Así, quien cree se alegra en su interior aunque 
llore en lo externo, porque sabe en la certeza que da el creer, que quien fue, 
sigue siendo en la eternidad. Que “es para siempre” porque vuelve a su 
origen divino. 

El dolor de perder a alguien, entonces, puede dar paso con el tiempo y la 
comprensión al gozo de tenerle de otra manera, aunque ya no sea visible 
ante nuestros ojos. De la misma manera como todo es más cristalino y bello 
luego de que la lluvia ha mojado la tierra, así podemos ver renacer la vida 
cuando pasan las lágrimas…

lunes, 14 de octubre de 2013

Hasta siempre, HERMANO

Quiero despertar de esta absurda pesadilla...y no puedo. Es tan real que el dolor que invade mi alma no me deja ni pensar, ni sentir, ni hablar...cuánto color ha invadido nuestros corazones en tan poco tiempo. Cuánta pena tan grande y desconsoladora. 
Te nos has ido, Carlos. Y no podemos con tanto dolor. Se nos ha roto la vida con tu ausencia. Se nos ha roto.
Tantas cosas nos han quedado a todos por decir. Tantas cosas. 
Tú no eras mi cuñado...eras mi HERMANO. Te confié lo más valioso de mi vida aquél día en que tuve que buscar un tutor legal para mis hijos en caso de que nos pasara algo. Sabía que si eso llegaba a ocurrir tus les cuidarías y les querrías tanto como nosotros. 
Todos lloramos tu ausencia, la impotencia de no volverte a tener. 
Cumplimos con tu deseo de estar todos juntos este verano...el último verano. Porque así va a ser. Ha sido el último verano de nuestras vidas, porque ya nada volverá a ser igual. Nunca. Contigo se nos va un trozo de cada uno. Quiero tanto a mi familia que esto es insoportable. 
Sé que hay que ser fuertes. Que tú, desde el cielo, velarás por todos nosotros. 
Pero esto es tan duro y tan doloroso que en estos momentos no hay consuelo.
Unos padres destrozados, unos hermanos rotos, una mujer y un hijo que se han quedado solos. Unos sobrinos que no saben qué hacer sin su querido tío. Unos amigos vacíos. 
Me queda el consuelo de saber cuánta y cuánta gente te quería. Cuánta gente que nos ha acompañado en estos tristes momentos. Cuántos mensajes de apoyo, ánimo y condolencia.
Como alguien a quien quiero mucho me dijo el otro día "tengo que hablar y decir lo que siento no puedo quedarme con este nudo aquí"...eso mismo necesito yo. Como os dije aquél día no por llegar la última os he querido menos. NO. Yo también necesito hablar y decir lo que siento. Y un nudo me lo impide y el dolor me lo acentúa. 
Has sido la mejor persona del mundo. El mejor padre, el mejor hijo, el mejor hermano, el mejor tío, el mejor cuñado. 
Yo tengo conmigo un pedacito de ti: tu hermano y tus sobrinos. Pero el vacío es tan grande que la impotencia me hace sentir tan mal.
Lo único que nos queda es la inmensa felicidad de haberte tenido en esta vida. Tu recuerdo perdurará en nosotros mientras tengamos vida.
Sólo puedo prometerte que siempre estaré aquí para cuidar de los tuyos, que son los míos. Y decirte las palabras, que aunque sé que las sabes, me quedé con ganas de decir: TE QUIERO QUERIDO HERMANO. TE QUIERO

jueves, 10 de octubre de 2013

Nueve años esperando un día que nunca llegó



Una historia tan triste como cierta. Tardarás cinco minutos en leerla y una vida entera en olvidarla.
Hachikō (Odate, 10 de noviembre de 1923 - Tokio, 8 de marzo de 1935) fue un perro japonés que ha pasado a la historia por la lealtad que tuvo hacia su amo, el profesor Eisaburō Ueno. Hachikō era un perro de raza Akita que nació en una granja cercana a la ciudad de Odate en Japón. Hachiko fue comprado en 1924 por  Eisaburō Ueno, un profesor del departamento de agricultura de la universidad de Tokio. Era el regalo que el profesor le haría a su hija adolescente y fue enviado desde la prefectura de Akita hasta la estación de Shibuya, a dos días de viaje en tren. Cuando el profesor recogió al animal se percató de que sus patas delanteras estaban ligeramente desviadas motivo por el que decidió llamarle “Hachi” ( ocho en japonés) por la similitud que tenía la peculiar forma de sus patas con la letra japonesa que representa el número ocho. Poco tiempo después de la llegada de Hachi la hija del profesor queda embarazada y se traslada a vivir a la casa de los padres de su esposo así que el profesor, que le había tomado mucho cariño a Hachiko, decidió quedarse con él. El perro adoraba al profesor Ueno, cada día lo acompañaba a la estación de tren para despedirse de él cuando iba al trabajo y cada día regresaba de nuevo a última hora para esperarlo a su llegada. Esta rutina se rompió el día 21 de mayo de 1925. El profesor Ueno acudió como cada día al trabajo pero sufrió un infarto mientras daba sus clases en la universidad de Tokio y falleció. Aquella tarde Hachiko, como hacía todos los días, acudió a la estación de tren a última hora a esperar el regreso de Ueno. El profesor nunca regresó y Hachiko se quedó a esperarle en el mismo lugar los siguientes 9 años de su vida, hasta el día de su muerte. La presencia de Hachiko en la pequeña estación de Shibuya no pasó inadvertida. Muchas personas ya conocían a Hachiko por acompañar al profesor cada día y algunas de ellas se encargaron de cuidarle y alimentarle durante los largos años que estuvo aguardando en la estación la llegada de su amo. La viuda del profesor Ueno intentó en varias ocasiones llevar a Hachiko de regreso a casa. El animal una y otra vez regresaba a la estación. El mes de abril de 1934, poco antes de la muerte de Hachiko, fue erigida una estatua de bronce en su honor en la estación de Shibuya. El propio Hachiko estuvo presente el día que se inauguró:
Poco tiempo después, el 8 de marzo de 1935, Hachikō fue encontrado muerto en la misma estación tras esperar infructuosamente la llegada de su amo durante nueve largos años, toda su vida. No se pudieron establecer las causas de la muerte de Hachiko cuando falleció, sin embargo, estudios recientes han determinado que el animal había sufrido un cáncer terminal y una infección en el corazón. El 8 de marzo de cada año se conmemora a Hachikō en la plaza frente a la estación de trenes de Shibuya. El monumento erigido en su nombre no es el original ( que se fundió durante la segunda guerra mundial para fabricar armas) sino uno idéntico que se fabricó en 1947 dos años después de finalizar la guerra.
hachiko200505-41
Existe una estatua similar delante de la estación de trenes de Odate ( ciudad en cuyas cercanías nació Hachiko) y se construyó un monolito con el nombre de Hachiko al lado de la tumba del profesor Ueno, en el Cementerio de Aoyama en Tokyo La historia de Hachiko es seguramente una de las historias que más me ha conmovido en toda mi vida. Debo reconocer que tengo una debilidad especial por esta historia y por las historias de animales en general ya que, para nuestra desgracia, suelen verse más actos de nobleza en los animales que en las personas.

miércoles, 9 de octubre de 2013

EL SEGUNDO TRAJE (I.V)


Cierta vez un hombre visitó a su consejero y le relató su problema.
- “Soy un sastre. Con los años gané una excelente reputación por mi experiencia y alta calidad de mi trabajo. Todos los nobles de los alrededores me encargan sus trajes y los vestidos de sus esposas. Hace unos meses, recibí el encargo más importante de mi vida. El príncipe en persona escuchó de mí y me solicitó que le cosiera un ropaje con la seda más fina que es posible conseguir en el país. Puse los mejores materiales e hice mi mejor esfuerzo. Quería demostrar mi arte, y que este trabajo me abriera las puertas a una vida de éxito y opulencia.
Pero cuando le presenté la prenda terminada, comenzó a gritar e insultarme:
- ¿Esto es lo mejor que puedes hacer? ¡Es una atrocidad! ¿Quién te enseñó a coser?
Me ordenó que me retirara y arrojó el traje tras de mí. ¡Estoy arruinado! Todo mi capital estaba invertido en esa vestimenta, y peor aún, mi reputación ha sido totalmente destruida. ¡Nadie volverá a encargarme una prenda luego de esto! ¡No entiendo qué sucedió, fue el mejor trabajo que hice en años!”
- “Vuelve a tu negocio”, dijo el sabio, “descose cada una de las puntadas de la prenda y cóselas exactamente como lo habías hecho antes. Luego llévala al príncipe.”
- “¡Pero obtendré el mismo atuendo que tengo ahora!”, protestó el sastre.”Además mi estado de ánimo no es el de siempre”.
- “Haz lo que te indico, y Dios te ayudará”, dijo el hombre.
Dos semanas después, el sastre retornó.- “¡Usted ha salvado mi vida! Cuando le presenté nuevamente el ropaje, el rostro del noble se iluminó: ¡Hermoso!, exclamó. ¡Este es el más hermoso y delicado traje que haya visto! Me pagó generosamente y prometió entregarme más trabajo y recomendarme a sus amigos. Pero, deseo saber ¿cuál era la diferencia entre la primer prenda y la segunda?”
- “El primer traje”, explicó, “fue cosido con arrogancia y orgullo. El resultado fue una vestimenta espiritualmente repulsiva que, aunque técnicamente perfecta, carecía de gracia y belleza. Sin embargo, la segunda costura fue hecha con humildad y el corazón quebrado, transmitiendo una belleza esencial que provocaba admiración en cada uno que la veía”.

martes, 8 de octubre de 2013

LOS 2 MARES (I.V)



Hay en Tierra Santa dos lagos alimentados por el mismo río: el río Jordán.
Están situados a unos kilómetros de distancia el uno del otro. Pero, ambos poseen características asombrosamente distintas. Uno es el Lago de Genesaret, conocido también como Mar de Galilea o Lago de Tiberíades. El otro es el llamado “Mar Muerto”. El primero es azul, lleno de vida y de contrastes, de calma y de borrasca. En sus orillas se reflejan delicadamente las flores amarillas de sus bellísimas praderas. El Mar Muerto es una laguna salitrosa y densa, donde no hay vida y queda estancada el agua que viene del río. ¿Qué es lo que hace tan diferentes a los dos lagos alimentados por el mismo río? Es sencillamente esto: El Lago de Genesaret trasmite generosamente lo que recibe. Su agua una vez llegada allí, parte inmediatamente para remediar la sequía de los campos. Sacia la sed de los hombres y de los animales. Es un “agua altruista”. El agua del Mar Muerto se estanca. Se adormece. Es salitrosa. Mata. Es “agua egoísta”, estancada, inútil. Pasa lo mismo con las personas. Las que viven dando y dándose a los demás, generosamente, viven y hacen vivirlas personas que, egoístamente, reciben, guardan y no dan, son como agua estancada, que muere y causa la muerte a su alrededor. Muchas gentes se parecen al Mar Muerto: sólo reciben, acumulan, no se dan y así se fabrican una vida amarga, desdichada e infeliz. Hay otros que dan y se dan a sí mismos con generosidad y sin esperar recompensa…Esta gente es la más feliz de nuestro mundo.
Cuánto más damos más recibimos. Cuanto menos repartimos de lo nuestro, más pobres nos volvemos. El que acumula para sí solo, llama a gritos a la infelicidad y ésta llega. El que reparte, abre la puerta a la felicidad.