Hijos Míos
PALABRAS PARA MI HIJOS
Hijos Míos, quisiera estar segura
de haberos enseñado...
A disfrutar del amor,
A confiar en vuestra fuerza,
A enfrentar vuestros miedos,
entusiasmaros con la vida,
A que pidáis ayuda cuando la necesites,
A tomar vuestras propias decisiones,
A ser una buenos amigos de vosotros mismos.
Quisiera estar segura de que aprendisteis...
A decir o callar según vuestra conveniencia,
A quedaros con el crédito de vuestros logros,
A no estar pendientes de la aprobación de los demás,
A no absorber las responsabilidades de otros,
A ser conscientes de vuestros sentimientos
y a actuar en consecuencia.
Quisiera estar segura, hijos míos,
que aprendisteis...
A poner límites,
A sostenerlos,
A tomar más riesgos,
A aceptar los cambios,
A realizar vuestras creencias,
A planear el futuro pero no vivir en él.
Me gustaría, hijos míos, que hayáis aprendido...
A valorar vuestra intuición,
A hacer de la comprensión y el perdón,
vuestras prioridades,
A aceptaros como sois,
A disfrutar la diferencia entre los sexos,
A aprender de los encuentros y de los fracasos.
Me gustaría, hijos míos
que os permitáis reír a carcajadas por la calle,
sin ninguna razón.
Pero, sobre todo, quisiera que hayáis aprendido
A no idolatrar a nadie,
Y a vuestros padres,
menos que a nadie
PALABRAS PARA MI HIJOS
Hijos Míos, quisiera estar segura
de haberos enseñado...
A disfrutar del amor,
A confiar en vuestra fuerza,
A enfrentar vuestros miedos,
entusiasmaros con la vida,
A que pidáis ayuda cuando la necesites,
A tomar vuestras propias decisiones,
A ser una buenos amigos de vosotros mismos.
Quisiera estar segura de que aprendisteis...
A decir o callar según vuestra conveniencia,
A quedaros con el crédito de vuestros logros,
A no estar pendientes de la aprobación de los demás,
A no absorber las responsabilidades de otros,
A ser conscientes de vuestros sentimientos
y a actuar en consecuencia.
Quisiera estar segura, hijos míos,
que aprendisteis...
A poner límites,
A sostenerlos,
A tomar más riesgos,
A aceptar los cambios,
A realizar vuestras creencias,
A planear el futuro pero no vivir en él.
Me gustaría, hijos míos, que hayáis aprendido...
A valorar vuestra intuición,
A hacer de la comprensión y el perdón,
vuestras prioridades,
A aceptaros como sois,
A disfrutar la diferencia entre los sexos,
A aprender de los encuentros y de los fracasos.
Me gustaría, hijos míos
que os permitáis reír a carcajadas por la calle,
sin ninguna razón.
Pero, sobre todo, quisiera que hayáis aprendido
A no idolatrar a nadie,
Y a vuestros padres,
menos que a nadie
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