martes, 12 de marzo de 2013

Escondida


Escondida entre la oscura noche, me senté a llorarle al cielo.
Mis ojos fijos arden en rabia y desilusión, mientras miro ese espacio donde limita las luces de la ciudad con la oscuridad serena del cielo desierto.
¿Qué hice tan mal?, me siento miserable al darme cuenta que no tengo quien escuche todas mis lamentaciones sin criticarme.
Me descubro sollozando y preguntando ¿adonde pertenezco Dios?
Mis sentimientos son fuertes y puros e inmensamente grandes, ¿pero de que me sirve todo esto, si para esta sociedad sigo siendo insignificante?, quiero vivir de esto para ayudar a los demás a soñar, a creer que el mundo puede cambiar, pero pensar de esta forma solo me trae criticas ajenas sobre mi persona.
Tengo tanto miedo a fracasar, pero no quiero ser otra sometida más al maldito dinero por no haber intentado luchar por estos sueños. Me siento tan sola en esto Dios…
Si pudiera hablar lo que pienso y siento no tendría la necesidad de escribir, no sería la miedosa que se esconde en su pieza sin salir por miedo a vivir la realidad, a conocer gente nueva y a socializar.
Te juro que quiero abrirme al mundo, quiero dejar de sentirme rechazada por mis pares por ser distinta, tengo tanto miedo a que se burlen de mi cursilería…que ya no me atrevo ni a demostrar mis sentimientos.
¿Qué culpa estoy pagando?
Ni siquiera recuerdo con rencor a alguien que me haya lastimado, amo a mis prójimos sin ni siquiera conocerlos, quisiera ayudar aquellos que están amargados, entregándoles amor cálido y sincero, decirle a las personas que conforman este mundo que no sientan miedo de desnudar el alma, que todos queremos ser amados y aceptados, ¡basta de las caretas y autodefensas!, Seamos lo suficientemente humildes para aceptarnos y tendernos la mano…o acaso ¿es malo pensar como pienso?, en verdad ¿estoy loca?
(tu breve espacio.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario