lunes, 14 de octubre de 2013

Hasta siempre, HERMANO

Quiero despertar de esta absurda pesadilla...y no puedo. Es tan real que el dolor que invade mi alma no me deja ni pensar, ni sentir, ni hablar...cuánto color ha invadido nuestros corazones en tan poco tiempo. Cuánta pena tan grande y desconsoladora. 
Te nos has ido, Carlos. Y no podemos con tanto dolor. Se nos ha roto la vida con tu ausencia. Se nos ha roto.
Tantas cosas nos han quedado a todos por decir. Tantas cosas. 
Tú no eras mi cuñado...eras mi HERMANO. Te confié lo más valioso de mi vida aquél día en que tuve que buscar un tutor legal para mis hijos en caso de que nos pasara algo. Sabía que si eso llegaba a ocurrir tus les cuidarías y les querrías tanto como nosotros. 
Todos lloramos tu ausencia, la impotencia de no volverte a tener. 
Cumplimos con tu deseo de estar todos juntos este verano...el último verano. Porque así va a ser. Ha sido el último verano de nuestras vidas, porque ya nada volverá a ser igual. Nunca. Contigo se nos va un trozo de cada uno. Quiero tanto a mi familia que esto es insoportable. 
Sé que hay que ser fuertes. Que tú, desde el cielo, velarás por todos nosotros. 
Pero esto es tan duro y tan doloroso que en estos momentos no hay consuelo.
Unos padres destrozados, unos hermanos rotos, una mujer y un hijo que se han quedado solos. Unos sobrinos que no saben qué hacer sin su querido tío. Unos amigos vacíos. 
Me queda el consuelo de saber cuánta y cuánta gente te quería. Cuánta gente que nos ha acompañado en estos tristes momentos. Cuántos mensajes de apoyo, ánimo y condolencia.
Como alguien a quien quiero mucho me dijo el otro día "tengo que hablar y decir lo que siento no puedo quedarme con este nudo aquí"...eso mismo necesito yo. Como os dije aquél día no por llegar la última os he querido menos. NO. Yo también necesito hablar y decir lo que siento. Y un nudo me lo impide y el dolor me lo acentúa. 
Has sido la mejor persona del mundo. El mejor padre, el mejor hijo, el mejor hermano, el mejor tío, el mejor cuñado. 
Yo tengo conmigo un pedacito de ti: tu hermano y tus sobrinos. Pero el vacío es tan grande que la impotencia me hace sentir tan mal.
Lo único que nos queda es la inmensa felicidad de haberte tenido en esta vida. Tu recuerdo perdurará en nosotros mientras tengamos vida.
Sólo puedo prometerte que siempre estaré aquí para cuidar de los tuyos, que son los míos. Y decirte las palabras, que aunque sé que las sabes, me quedé con ganas de decir: TE QUIERO QUERIDO HERMANO. TE QUIERO

No hay comentarios:

Publicar un comentario